En un acto llevado a cabo en el salón municipal Walter de Navazio y con reducida cantidad de asistentes por la emergencia sanitaria, se conmemoró el 211º aniversario del “Día de la Patria”, ocasión en la que se evocaron las figuras de hombres y mujeres protagonistas del 25 de mayo de 1810.
El izamiento de la bandera estuvo a cargo del intendente, Carlos Briner y de los presidentes del Concejo Deliberante y Tribunal de Cuentas, Ernesto Gavier y Tristán Miserere, respectivamente.
En la entonación del Himno Nacional se contó con el acompañamiento vocal del artista bellvillense Pablo Ponce.
Jorge Nicolás Montuori, edil del Concejo Deliberante, único orador del acto, resumió los antecedentes de aquel 25 de mayo y al ir acercándose a nuestros días, destacó entre otros conceptos:
“En su amplitud de pensamiento, pero con un objetivo claro, nuestros próceres supieron desde el primer momento que el poder no da derecho de excepción alguna en sus procederes. La sujeción a la ley es condición irrenunciable. Debe ser un orgullo para todo argentino integrar un cargo público, un hecho que debemos honrar con nuestro proceder.
Son ejemplos que nos hacen reaccionar ante intereses contrapuestos en los que pareciera que vale todo. En los que por haber ejercido el poder o haber estado a su calor les da derechos excepcionales y se sienten ofendidos cuando el pueblo, a través de la justicia, les pide que rindan cuentas. Jamás debemos olvidar los principios de Moreno, Belgrano y San Martín quienes se enriquecieron con ilusiones y no con dinero”.
En la parte final del mensaje solicitó dar fiel cumplimiento a la Constitución Nacional y a la ley, “garantizando el estado de derecho y el sistema democrático” y concluyó: “A decir de Fray Mamerto Esquiú y su elogio de la Constitución: “Obedeced señores, sin sumisión no hay ley; sin leyes no hay patria, no hay verdadera libertad; existen sólo pasiones, desorden, anarquía, disolución, guerra y males de que Dios libre eternamente a la República Argentina”.
